Hombres y mujeres somos diferentes, raros, únicos pero no incompatibles.
Hasta por lo menos la mitad del siglo pasado, hemos crecido y hemos sido educados en el más puro analfabetismo emocional. En cuestiones tanto de poca como de mucha importancia, nos solemos comportar como personas maleducadas afectiva y emocionalmente.
Esto sucede porque estamos mimetizando modelos de actuación de nuestros antepasados. Cuando respondemos de esta manera pensamos que nuestro comportamiento es correcto y que lo estamos haciendo muy bien, llevados más por nuestro hígado que por nuestro corazón.
Las conductas heredadas nos hace querer tener el derecho a tener la razón por encima de la reflexión, la razón y las diferencias personales razonables.
Desde la cuna y el pupitre se nos ha dicho que cuando seas mayor para hacer las cosas bien, tendrás siempre la razón y debes encontrar los errores y las culpas.
Llegamos a adultos convertidos en cazadores de culpas y de errores entre los hombres y las mujeres. El cazador de equivocados o culpables es una persona que no es capaz de entender a los descubridores de tesoros únicos que se encuentran en las diferencias, peculiaridades y rarezas exclusivas de cada persona. Hoy se deben educar a las nuevas generaciones jóvenes, potenciándoles como descubridores de talentos únicos y responsables y no como perseguidores de errores y culpas humanas.
Convertir al cazador de antaño es el descubridor de ahora significa educar a las personas en la percepción positiva de los demás
Cuando no entendemos los razonamientos y opiniones de los demás, pensamos automáticamente que esa persona es rara y que tú eres el normal. O sea que ante los desencuentros los demás son raros y tu eres normal. Esta forma de relacionarte solo te creará enemigos
La verdad es que todos somos raros, y todos somos raros porque todos somos únicos para el resto que nos observa. Pero no podemos dejar de tener en cuenta que en la sociedad también están los «raritos» que son los que tienen «rarezas». Este tipo de personas aunque parezcan más originales que el resto son personas desubicadas socialmente y que acaban teniendo conductas catalogadas por ser muy parecidas entre sí. Esta forma de relacionarte solo te creará verdaderas amistades compatibles.
Hay «raritos» con «rarezas» que se les identifican por sus conductas comunes. Mientras que los «raros» no tenemos «rarezas» sino que somos tan exclusivos que nuestro tesoro es ese ser únicos y exclusivos. Puedes ser raro y único y en consecuencia singular o puedes también ser una persona con rarezas repetitivas e incompatibles con el resto
En las relaciones familiares, conyugales y laborables, todos comprobamos día a día las grandes diferencias entre los hombres y las mujeres. En todas partes hay «raros» y «raritos» descúbrelos y serás mas feliz en tu matrimonio, tu familia y tu trabajo.
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- Cuanto mas íntima es la relación entre hombres y mujeres, uno mas se puede asombrar de ver de como somos capaces de responder de maneras tan diferentes unos y otros ante una misma situación.
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- Cuanto mas intima es la relación entre hombres y mujeres mas nos puede parecer que no podemos pertenecer a la misma especie.
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- Cuanto mas conoces a un hombre o una mujer, en cuanto a nuestros sentimientos parecemos también dispares e incompatibles.
Cada mujer y cada hombre es únic@ en si mism@, como pareja, como madre-padre y como compañer@ de trabajo.
Nuestras diferencias con los demás es lo que nos hace únicos, diferentes y también «raros» pero no incompatibles. El éxito esta en saber encontrar al «raro» que te complemente sin suplirte y además te guste y le quieras por ser tu tesoro exclusivo.
Descubrir los talentos únicos -y tesoros- de todas y cada una de las personas que elegimos para vivir, convivir y trabajar es nuestra mejor elección. El tesoro que descubras debe ser compatible con los tesoros también únicos e irrepetibles tuyos. Deja dedicarte a cazar diferencias irreconciliables y vuélcate en descubrir tesoros singulares, raros pero compatibles contigo.
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- Cuando te casas te unes a un ser tan único e irrepetible como tu también lo eres.
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- Cuando tienes un hijo es un ser tan único e irrepetible como tu también lo eres o como lo es un hermano.
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- Cuando trabajas en equipo, eres un ser tan único e irrepetible como a los demás, ni mas ni menos.
Hay una única razón por la que debes identifica lo antes posible a» los rarit@s» del mundo que te rodea, la razón es que ellos sí que son verdaderamente incompatibles con el amor, el trabajo y la vida afectiva y emocional
Os invito a escuchar a esta psicóloga chilena que además de decir grandes verdades, todo lo que dice lo hace de forma muy amena, amable y positiva.
«Las diferencias entre los hombres y mujeres. Pilar Sordo» ( 26,25 min)
Pilar, me ha emocionado este artículo que me ha recomendado leer mi colega Paolo Iudicone que además es mi tesoro exclusivo. Gracias. Compraré el libro e iremos comentando.
Este blog lo que tiene es que te ayuda a pensar en positivo de manera diferelnte. Quizas es por ello por lo que te has emocionado. Me alegro de que seas descubridora de tesoros. Sara/Sophya