Uno no se levanta de la cama una mañana y toma la decisión de serle infiel a su pareja…
Pero uno sí puede decidir pactar consigo mismo y con la decisión de restar importancia a algunas faltas de cariño y apego que empiezan a crecer entre los dos.
Si poco a poco permites que se instalen en vuestras vidas conductas de guante blanco, de esas que no dejan huella… estarás poniendo en peligro tu unidad, estabilidad y la mutua fidelidad matrimonial.
Descubre si en tu vida matrimonial existen ya algunas de estas conductas de guante blanco que te ponen de manera inconsciente en situaciones de riesgo y ruptura por infidelidad:
- Ir acumulando pequeñas mentiras que te faciliten tener una doble vida.
- Dejar de tener pequeños diálogos por miedo a terminar discutiendo otra vez.
- Te permites la pequeña tentación de pensar que a lo mejor estas con la persona equivocada.
- Dejar de hacerte tanta gracia «sus cosas» y perder la «chispa de estar juntos«.
- Volverte poco a poco insensible a lo bueno o lo malo que le pasa al otro.
- Cuando el estrés laboral está por delante de los pequeños «ratitos para estar juntos».
- Cuando te descubres buscando pequeñas y falsas excusas para alejarte del otro.
- Cuando cuentas a tus amig@s vuestras pequeñas confidencias conyugales.
- Cuando te cuesta dar un pequeño abrazo o caricia a tu pareja y sin embargo sigues buscando placer sexual a través de ella.
- Cuando te olvidas de la admiración hacia el otro que antes os alimentaban pequeñas y exclusivas complicidades.
Cuando ocurren alguna o varias de estas pequeñas infidelidades de guante blanco, entonces es muy fácil dejar de querer al otro como antes para empezar a desear otra vida con otra persona, y a partir de ahí.. es muy fácil que la «gran infidelidad» ya esté en marcha y se inmole delante de los dos.
Ponte en marcha y di no a esas pequeñas infidelidades que te permites a favor tuyo y en contra del otro y si quieres volver a ser tan feliz como antes, empieza de nuevo a sumar y no a restar en vuestro trato conyugal.
«El matrimonio es de dos, para dos y solo para dos» |