Si uno no vive como piensa acaba pensando como vive… Algunas malas experiencias de cuando eras joven o menos joven pueden irte haciendo hermético a tu entorno con el único fin de protegerte de las agresiones exteriores.
Crees que te vas protegiendo de los demás poniéndote poco a poco sobre tu «esqueleto emocional» múltiples capas de cebolla que conseguirán protegerte o aislarte en tu vida social y laboral y por supuesto conseguirán también condicionarte en tu trato familiar presente.
Hoy en día ser uno mismo y con todas sus consecuencias, es un acto que en algunos casos resulta hasta heroico. Con las capas de cebolla que te pones corres el riesgo de poder consentirte a ti mismo ser infiel a determinados valores y proyectos…
«Tus capas de cebolla exteriores te protegen de tus incoherencias interiores»
y así ser infiel a uno mismo te resultara fácil porque eres tu y solo tu eres el que sabe de tus infidelidades cada vez que te miras al espejo. Cualquier infidelidad a tus principios es sinónimo de ruptura interior y exterior con uno mismo y con los demás.
«Tener armonía y unidad de vida nos produce congruencia entre lo que somos, lo que pensamos y lo que actuamos»
Normalmente empezamos poniéndonos capas, primero en el trabajo, luego con los amigos, después con nuestra pareja y al final también con nuestros hijos. Ponernos capas nos ayuda a no descubrir todas nuestras cartas a los demás para que así nadie nos diga lo que debemos hacer…Montar una capa sobre otra capa en nuestra vida produce un distanciamiento afectivo y emocional que nos mantiene cada vez mas alejados de los demás.
Si construimos el edificio de nuestra vida personal y familiar solo sobre la respetabilidad, un determinado estatus, o un reconocido prestigio estamos amueblando nuestro inmueble sobre ciertos valores materiales que nos hacen creer solo estos valores son las 3 necesidades importantes para vivir en sociedad y por ese mismo rasero clasificaremos a la gente que nos rodea. La amistad y las relaciones familiares se instrumentalizan, poniéndolas al servicio solo del éxito social y los beneficios materiales.
Nuestro objetivo no debia ser otro que el de ser nosotros mismos y saber estar por encima de la burbuja social que nos rodea.
Si uno se para a mirarse en el espejo y lo que ve no lo reconoce como suyo, es hora de pensar que tiene demasiadas capas de cebolla sobre su esqueleto. Algunas de estas capas, afectan directamente a nuestro físico gracias a la la cirugía estética, y se utilizan para intentar disimular lo que ya eres; otras capas son los hobbys individualistas que te aíslan del resto…, otras más serían los fracasos asumidos son disfrazados de manías consentidas etc, etc..
Todos sabemos lo que tenemos dentro y lo que llevamos por encima y también sabemos lo que a veces pretendemos tapar de nuestro interior con capas de cebolla que nos falsean ante los demás y nos ayudan a mentirnos a nosotros mismos, sin que los demás lo noten…
«Hoy mejor que ayer estas a tiempo de liberarte de capas que te esconden lo que eres« |
Muy actual la reflexión que haces Sara, especialmente lo que indicas de la «fachada social o profesional». Hoy en día parece que se nos mide por el trabajo que hacemos y por lo que ganamos. Creo que a todos nos iría mejor si obviaramos de las conversaciones con nuestro amigos y familiares lo que está ganando uno u otro, el «puestazo» que ha conseguido aquel otro. Nadie te cuenta la historia completa: las miles de horas que trabaja en ese «puestazo» para ganar ese sueldo, las muchas horas que tiene que robar a su familia, etc
Este post de Sophya, motiva a pensar y aceptar o no el análisis sobre la falta de unidad o disociación de vida que algunas personas padecen o desearían hacerlo, ocultando siempre que pueden sus vivencias, aún con el agravante emocional que conlleva una vida no real. Hoy está socialmente comprendido, y vale.
Esta situación, me sugiere que por el contrario, la importancia de vivir en la búsqueda de la verdad, con autenticidad y transparencia siempre, aceptando el éxito, el fracaso, el desprestigio o la injusticia como corresponde a cualquier persona que se ha dispuesto a vivir como piensa… Esto se llama coherencia y suele derivar de un planteamiento de vida planificada orientado hacia el amor a la verdad. En algunos momentos cuesta, pero genera la felicidad personal y deja huella en la sociedad.
Adulterar la vida solo conduce a que esas «Capas de cebolla» solo valen para su fin principal, «hacerte llorar» y augurar un futuro de un indeseable aislamiento o soledad.
Gracias Sara, nos animas a pensar…
PITER