¿Quiénes pueden suspender en junio…?

¿Quiénes pueden suspender en junio...?

¿Quiénes pueden suspender en junio…?

¿Quiénes pueden suspender en junio...?

Padres y profesores junto a nuestros hijos también estamos de exámenes en junio. Los conocimientos, las aptitudes y las actitudes  de padres y profesores  también deben pasar un examen final  en junio. Creemos que solo pueden suspender en junio nuestros hijos los que han sido malos estudiantes. Pero ¿realmente esto es así?.

Los adultos que les rodeamos podemos hacer algo más y también podemos hacer algo menos por nuestra parte …Analicemos con la mente y con el corazón en la mano y después honestamente pongámonos nota.

Cualquier padre o profesor a estas alturas del curso escolar tanto racional como sentimentalmente tiene a su hijo/alumno aprobado o suspendido sin necesidad de que se hagan públicas  todavía las notas que se van a entregar dentro de unos días.

Por un lado, estamos los padres que tenemos  un sexto sentido que no nos lo da precisamente el habernos preparado para enseñar sino para amar al tener hijos. Este sexto sentido lo desarrollamos con la recogida sistemática  de datos menos profesionales y más domésticos que somos capaces de estar permanentemente captando e interpretando gracias a  la autoridad  que nos da el ser padres y que cada uno de nuestros hijos nos vuelca la información que vuelca a través de la más pura, neta y estrecha convivencia diaria.

Esta cercanía nos hace merecedores más y mejor que nadie de poder obtener muchos de los datos que solo con mirarles a los ojos o simplemente al abrir la puerta de su habitación o de su armario… podemos obtener sin tener que sonsacarles nada.

Sólo estando cerca de ellos, podemos…
  • Conocer en el día a día de Septiembre a Septiembre y siguientes….del interior de su mochila o carpeta y su material escolar.
  • Saber el lugar de nuestra casa donde «siempre o nunca» se sienta para estudiar y como deja ese lugar después de estar delante del libro.
  • Controlar a que «hora del fin de semana»  espera para empezar a ponerse a hacer los deberes que tiene para el lunes.
  • Saber con cuantos «días de antelación» prepara  los trabajos o exámenes de evaluación.
  • Ver si se acuerda siempre de que tiene que  estudiar «con independencia o no» de los planes familiares.
  • Contrastar si sus expectativas de «horas de estudio» suelen coincidir o no con su vida misma y su horario de estudio real.
  • Escuchar  sus  meditaciones sobre «si sus resultados de los exámenes» están de verdad cerca o muy lejos de la realidad de manera habitual facilita las cosas con los tutores.

Todo esto que con sumo respeto y admiración debemos observar y escuchar de nuestros hijos, para nosotros como padres, es una información valiosísima que debemos guardarnos los padres siempre en nuestro corazón ya que es parte del desarrollo de la educación de nuestros hijos junto con las calificaciones plasmadas en un papel firmado por el tutor y director del centro.

«Suspenderemos como padres si nos falta  coherencia y firmeza acompañada por cariño en todas nuestras actuaciones que tengan que ver con su desarrollo personal en el presente y de cara a un futuro»

Este tesoro paterno-filial esta formado por partículas invisibles de intuición, inteligencia, responsabilidades propiedad sólo de los padres que se dedican en cuerpo y alma a la educación de sus hijos. Esta es la parte de la que tenemos que  auto-examinar cada año.

Esta faceta que nos toca aprobar a los padres no se aprueba con colegios de lujo ni con profesores particulares sino:

«Tenemos que dejarnos la piel como padres hasta llegar tocar con nuestro corazón, al código genético compartido con cada hijo»

De lo que se trata es de aprobar como padre siendo capaces de  ayudar a nuestros hijos  a  ser capaces desarrollar al máximo y en nuestra compañía preferentemente sus actitudes y aptitudes y solo así también serán capaces de ampliar sus conocimientos gracias a la labor profesional y acompañamiento de sus profesores

Que los profesores no estén solos ya es aprobar a los padres.

Que los padres no estén solos ya es aprobar a los profesores.

Que los alumnos no estén solos ya es aprobar a los padres y a los profesores

Nosotros los padres parar aprobar en nuestras responsabilidades, no tenemos ni debemos  hacer los deberes con nuestros hijos, y  ni siquiera tenemos ni debemos tener la responsabilidad de que ellos los hagan bien, solo tenemos la responsabilidad de que entiendan que son ellos como hijos y alumnos solos y libremente deben hacer los deberes lo mejor que puedan.

  • Como padres tenemos la responsabilidad de que desarrollen al máximo sus actitudes y aptitudes para que puedan asimilar bien los conocimientos.
  • Como padres en la adquisición de los conocimientos  no podemos ni debemos sustituir a nuestros hijos.

Nuestros hijos deben ser los verdaderos protagonistas de su presente formativo, custodiados permanentemente  por sus padres en casa y  sus profesores en el colegio.

El colegio debe favorecer un entorno adecuado para que los profesores sean capaces de desarrollar su vocacional profesionalidad sabiendo descubrir en ellos una inteligencia básica, capacidad de esfuerzo progresiva y una buena predisposición e interés por enseñar.

A los padres nos toca la parte más esencial de la persona en la educación de nuestros hijos: ser los verdaderos monitores que les ayudemos a saber descubrir en cada uno de ellos mismos las posibilidades que tienen de enfrentarse con éxito a la adversidad o a la facilidad sin dejar de ser ellos mismos por miedo al fracaso. Con nuestra experiencia y a veces también con nuestro ejemplo, tenemos que ser capaces de contagiarles lo que a todos los padres nos gustaría que tuviesen ahora y a lo largo de toda la vida:

«Pasión por aprender, curiosidad incansable y compromiso por ser el mejor»

Así que cada junio no solo están de exámenes nuestros hijos, padres y profesores también tenemos nuestro examen final. Y si el de los profesores ha de ser importante, el de los padres es un examen decisivo y debiera ser para intentar ganar el premio a la excelencia, ya que esta en juego más que la aptitud, la actitud ante la vida del futuro de nuestros hijos.

¡¡¡¡¡¡a fin de cuentas es lo que realmente importa!!!!!!!! ¿o no?

A poco que nos descuidemos los padres con nuestros hijos,  estamos a veces preocupados por otras cosas importantes que  podemos suspender como padres  por falta de calidad en la dinamización y pluralidad de miras en cuanto a las actitudes de nuestros hijos. Porque estaremos todos de acuerdo que en la vida no todo es aprobar y aprender…

«Aprender y aprobar siendo feliz, es la clave para en un futuro poder llegar a ser buena persona, buen trabajador y buen compañero de equipo»

Nuestros hijos y alumnos dependen de nuestros conocimientos, actitudes y aptitudes en nuestras correspondientes responsabilidades»

 

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