Elige querer ser persona, mejor que ser personaje

Elige querer ser persona, mejor que ser personaje

personaje

 Ser persona y no personaje debe ser nuestro reto mas íntimo y personal

En estos momentos actuales, donde la apariencia y lo relativo está matando: «Lo esencial y lo real de nuestra persona»

Cuando una persona no se dedica a la interpretación de personajes de películas u obras de teatro, normalmente lo que la gente ve de esa persona se suele confiar en que lo que se ve, lo que se oye y lo que se siente es lo auténtico de esa persona. Desde el roce y el trato en común, se puede llegar a conocer lo verdaderamente esencial, invisible de cada persona.

 

» Lo esencial en la persona, suele estar en lo que no se ve, en su  parte más espiritual. Desde aquí conseguimos emocionarnos y motivarnos para conseguir lo que nos proponemos» 

 

Sin embargo hay personas que han hecho de su vida una o varias interpretaciones magistrales, pudiendo llegar a ser nominados a los Oscar, sin ni si quiera ser actores.

Llegado a este punto de interpretación, puede uno llegar incluso a confundirse consigo mismo. Y confundir no solo a los extraños sino también a los que conviven o trabajan junto a esa parte de persona-actor que puede parecer real.

Cuando los actores profesionales llegan a un determinado nivel de fama, se les suele identificar con un determinado tipo de personaje o un determinado tipo de películas. Es más, solo con oírles la voz con la que les doblan en sus películas, ya presuponemos si nos va a gustar o no la película u obra de teatro.

Cuanto mejor sea el actor más fácil le es representar casi cualquier personaje. Y también es más fácil para nosotros encasillar a determinados actores en un determinado tipo de personaje. Esto en la interpretación es parte de su profesión. Pero esto en la vida de los que no somos actores, puede ser un problema que genera falsas percepciones de los demás. O que se interpreta como una escapatoria personal disfrazada de naturalidad, pero de la que luego es difícil salir cuando se quiera.

 

«Hay determinados modelos o formas de vida que invitan a ciertas personas a ponerse una careta, disfrazarse y vivir de un personaje»

 

A veces esto puede parecernos que funciona. Pero la doble vida tiene las patas muy cortas y no es fácil sostenerla por tiempo indefinido.

Hay felicidades matrimoniales ficticias, hay alegrías adolescentes inconsistentes, hay millonar@s satisfech@s. También hay bellezas y cuerpos perfectos por fuera. Hoy es fácil y posible parecer lo que no se es. Pero, ¿qué se adelanta con ello? Detrás de cada uno de estos espejismos sociales, suele haber una persona infeliz  dentro de un personaje que no le satisface realmente a su auténtica persona.

 

La doble o triple interpretación tiene a corto o medio plazo sus consecuencias:

 

  • Viviendo de tu personaje terminas siendo un extraño para los demás y quizás también para ti mismo. Sobre todo si te pusiste el disfraz sin todavía haber llegado a conocerte bien a ti mismo. 
  • Si te conoces de verdad y sabes cómo eres, pero sigues  engañando o confundiendo deliberadamente a los demás, cuando te sientas poco acompañado, no te extrañe porque esa sensación puede ser fruto de tu malversación existencial hacia el mundo exterior. No te cuadran tus números personales.
  • La soledad también te puede llegar a generar permanentes sentimientos de incomprensión. Porque siendo como sabes que eres, te molesta que los demás te traten como aparentas y no como eres. Eres prisionero de tu propio personaje.
  • En ese escenario de tu vida, tu personaje llega a vivir situaciones o circunstancias no deseadas por tu persona. Pero de manera inevitable debes vivir como si lo quisieras de verdad. Es el precio de la fama de la persona-actor que eres. 

Curiosamente el personaje puede llegar a coger tal fuerza que llegue a ocultar a tu persona. Es entonces cuando a la persona se le puede «llegar a ir de las manos» el poder tener control sobre tu auténtica vida. Cuando lo auténtico de tu persona llega a ser difícilmente creíble,  entonces puede que lo real haya perdido la batalla frente al engaño.

-Perder la credibilidad como persona frente al mundo, es el peor final de un personaje-

 

Esto que puede terminar siendo un final dramático para algunas personas-actores. Y su vida se convierte en una situación muy triste y en algunos casos irreversible. Esto es lo que les ocurre a las personas que interpretaban a su personaje en el ámbito afectivo- familiar y  han terminado por dejar de ser percibidos como un autentic@ mujer/marido, compañer@, madre/padre, amig@, hij@, herman@.

 

-Si en tu familia no eras realmente tu, quizás seas un desconocido para los que te quieren-
-Si en tu trabajo no eras realmente tu, quizás seas un fantasma para tus compañeros de trabajo- 

 

Si tu persona esta dando vida a un personaje, debes pararte a pensar en el por qué de «tu doble vida», en el por qué de que te sientes más a gusto con tu personaje que con tu persona. En el por qué tu persona ha necesitado un personaje para ser feliz. Saber a que se tiene miedo o porque se oculta la realidad personal es muy importante para la estabilidad emocional.

 

Personajes a tener en cuenta en nuestra vida afectivo-familiar:

 

  • Cuando un adolescente parece que se siente totalmente seguro de lo que quiere, lo que hace y lo que tiene. Los padres debéis saber que ese hijo está actuando sobre un personaje que esta viviendo en su persona mientras dure su transición a la madurez. No os preocupéis, solo ocuparos de que el disfraz no le dure demasiado tiempo… 

 

Tu adolescente no esta seguro de nada, solo es un adolescente a tránsito a persona.

 

  • Cuando un adulto se comporta como un personaje adolescente, si que hay que empezar a preocuparse… Quizás en su adolescencia sus padres no le ayudaron a dar el último empujón hacia su madurez auténtica y real, para que esa  persona fantástica que se creía que era, terminara por poner los pies en la tierra, siendo fiel a la persona que cada uno es, aunque no nos gustemos demasiado.

Si una mujer/ marido se comporta como la persona que es y no como un personaje de película; si una madre/padre se comporta como la persona que quiere ser y no como un personaje de ficción; si una novia/novio se comporta como es realmente y no se comporta como el Príncipe Azul o la Bella Durmiente; si un compañero/a se comporta como lo que es y no se comporta en su trabajo como el tiran@ / ligon-@ que no debiera ser…a lo mejor conseguiríamos que:

«ser persona y no personaje debiera ser nuestro reto personal mas íntimo y solidario, así la vida la viviríamos todos de manera más real y más auténtica»

 

Hay también ciertas personas que reciben el atributo de personaje en sentido positivo, son todas aquellas personas que han obtenido y se les ha reconocido públicamente algún éxito en su vida en relación con el resto de la humanidad. Estos grandes personajes públicos, a lo mejor han podido llegar a ser grandes personajes, pero no hay que deslumbrarse demasiado con ellos,  porque no todos ellos han conseguido ser también a la vez  grandes personas en su intimidad y en su vida de relación personal y familiar.

Lo mejor de ti mismo eres tu al completo: limitaciones, habilidades, fortalezas, defectos…Estos rasgos personales, puedes mejorarlos pero siempre desde tu persona real. Hay que construir sobre lo que uno es, porque todo lo que no tenga nada que ver contigo y tu interior, forma parte de alguna manera de tu desconstrucción personal. Intentar subir por un terreno que no conoces, puede ser demasiado temerario y resbaladizo.

 

 

«Aunque te de miedo, aunque te cueste, aunque pierdas algo seguro…quítate el disfraz del personaje que vive en ti por muy popular y rentable que sea y comienza a ser tu mismo, por sinceridad contigo mismo, autenticidad con los demás y por supuesto para ganar en estabilidad y paz interior que es la base sobre la que se asienta la verdadera felicidad humana»

 

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Comments ( 10 )

  • Joaquín Sarabia

    Acertado post en el que dices muchas verdades juntas.
    ¿Cómo puede uno ser feliz no siendo uno mismo? como muy bien dices eres esclavo de tu personaje y nunca vivirás relajado y feliz.
    Y eres un fraude para los que te rodean en la familia, trabajo etc etc.
    Aunque tiene su dificultad ser uno mismo debemos aceptarnos como somos si queremos ser felices.
    Un afectuoso Saludo 🙂 .

    • Sara/Sophya

      Es verdad Joaquín que quizás hay demasiadas cosas juntas en este post, pero no he sido capaz de resumirlo mas sin dejar cosas que consideraba importantes. Solo había una solución, partir en dos o en tres posts pero a lo mejor perdia continuidad para los que lo leyeran, asi que decidi ponerlo todo y el que quiera que parta su lectura en el párrafo que quiera y hasta cuando quiera.
      Saludos.

  • Eva Dean

    Me ha encantado, felicidades Sara
    Autenticidad y coherencia es lo que evita la doble vida. Un camino a seguir y a analizar continuamente.
    Gracias
    Eva
    PD: Lo he compartido en facebook
    Eva Dean

  • Octavio Alaez

    Efectivamente es un reto intimo, que ademas es inevitable. Tenemos una cara o careta si quieres profesional, la de guardia que pone la multa, la del juez que juzga y la del militar que da ordenes y otra cara la de nuestra casa. Lo queramos o no una influye sobre la otra. El caso se presenta cuando queremos dar una imagen de forma artificial de lo que quisiéramos ser y no somos.
    Octavio Alaez

  • Ignacio

    ——————–
    Hola Sara:
    Después de leer tu blog, me ha recordado una moraleja en forma de cuento «La máscara de cera», que de forma breve te comento:
    Un joven rey siempre estaba enfadado y por esto su cara era una expresión de su ser: una mueca. Su reino sólo se dedicaba a conquistar, todas con grandes victorias. A los vencidos los juzgaba siempre con la misma sentencia: «¡cortadle la cabeza!».
    Pero un día se enamoró de la hija de uno de los reinos que conquistó y intentando resultarle agradable se miró al espero y quedó horrorizado porque su cara era pura mueca y se dijo «¿cómo voy a gustarle?».
    Habló con su maga, que era buena, para que le diera una pócima y le arreglara la cara. La maga le dijo que para eso las pócimas no valían, pero podía hacerle una máscara de cera que le daría un aspecto agradable y sonriente, pero le dió un importante consejo: La cara es de cera y debes estar siempre contento y relajado porque sino se deformará como tu cara actual. El joven rey aceptó encantado prometiendo que nunca más volvería a estar enfadado y que trataría con indulgencia y cariño a todos… porque le gustaba mucho la chica. ¡Hasta este punto estaba dispuesto a cambiar!.
    Con su nuevo rostro (de cera, color piel e imperceptible) y su nueva personalidad (amabilidad, atenciones, etc.) empezó a juzgar a los vencidos del nuevo reino y su sentencia para cada uno de ellos fue la siguiente: «¡quedas perdonado!, ¡eres libre!».
    La hija del rey vencido también quedó prendada de tan apuesto, amable y justo joven rey y, encantada se casó con él. A los 9 meses tuvieron un hijo y los tres (rey, reina y bebé) estaban muy contentos. Esa noche el rey tenía remordimientos por estar engañando a su mujer por la máscara de cera y cogió su caballo y se fue a ver a la maga para pedirle que se la quitara.
    La maga le dijo al rey: ¿dices que o quieres engañar a tu mujer y quieres que te quite yo la máscara?. ¡Qué te la quite ella y dile la verdad!. El joven rey, considerando que era la justo, volvió a su castillo y se lo dijo a su reina. Ella extrañada, toco la cara y notó que efectivamente, tenía algo y le quitó la máscara de cera y le preguntó: ¿pero por qué te ponías una máscara de cera si tu rostro es igual que ella?. ¡Tantos meses con la máscara puesta y su nueva buena personalidad habían hecho que el engaño no fuera tal porque el día que la conoció su personalidad cambió y también el rostro que llevaba.
    Moraleja: ¡Ponte una máscara de cera con la nueva personalidad que ansías y que tu nueva personalidad te la conserve!
    Es un cuento Anónimo que invita también a la esperanza visto desde otro punto de vista.

  • Ignacio

    Por supuesto, no tengo ningún inconveniente en que lo publiques. Todo lo que te he enviado escrito lo he hecho en un momento, o sea que es mio (no es plagio, ahora que hay tantos desconsiderados por ahí).
    Colecciono cuentos (edificantes y gratificantes, ¡cómo no puede ser de otro modo!) y el que he contado, «La máscara de cera», es uno de los que tengo. Creo recordar que era anónimo, aunque no lo recuerdo ahora (lo tengo en casa).
    En cualquier caso, su publicación en tu blog, a mi juicio, será un mensaje alentador para aquellos que consideren que no podemos cambiar nuestro destino, que la libertad no existe. La Libertad sí existe, otra cosa que está limitada y esto es así porque nosotros también somos seres limitados, finitos y, por consiguiente, la libertad absoluta no sólo no puede existir, sino que además tampoco es conveniente porque deviene en libertinaje. Las matemáticas demuestran que una parte no puede ser mayor que el todo… pero sí podemos reflejar los atributos y cualidades de ese ser Superior: ¡sólo tenemos que intentar imitar lo mejor de él!, ¿no crees?.
    Ignacio

  • Maite Cantón

    Interesante el tema que da para un debate de calado profundo. Las personas se ponen máscaras, para tapar sus inseguridades, defectos, sus complejos y demás…no se conocen, por lo tanto actúan como quieren. Piensan que son así. Pero el ser humano sin máscaras presenta toda su realidad vivencial de frente, guste o no guste. Y eso, por experiencia, suele derivar en malos entendidos, incomprensiones y percepciones erróneas…creo que se debe de tener la mente clara. Saber lo que uno quiere, ir a por ello y no dejarse limitar ante nada ni nadie. Decir verdades como puños, que para otros pueden no serlo. Respetar y exigir respeto. Si sabemos lo que somos, si queremos lo que somos, con todos nuestros defectos, con toda nuestra naturalidad, sin importarnos un pimiento la crítica y lo insano de las habladurías etc. Ya tenemos mucho ganado. Siempre se puede mejorar, pero esa mejora ha de nacer del interior del ser individual, de su esencia misma… de su conciencia plena y profunda. De la sabiduría que da el entender, que la vida es una experiencia que acaba. Por lo tanto todo se ha relativizar bastante todo, en el sentido de que no existen problemas sino sólo soluciones que muchas veces no vemos por querer ser quienes no somos. Por pensar siempre en pasado y no accionar en presente. Nosotros somos los artífices que jugamos en esta vida. Nosotros decidimos cómo vivir, cómo ser, cómo accionar, cómo amar…No hay más.

    • Sara/Sophya

      Querida Maite, es un placer leer todos y cada uno de los comentarios que haces sobre los distintos post del blog de Sophya. Muchas gracias por compartirlos. Hasta el proximo!!!!

      • Maite Cantón

        Graciaaaaaaaas a ti Sara!!! por este blog tan fabuloso que nos inspira a todos y que nos ayuda mucho a tener claras las cosas. Un abrazote.

  • Ricardo

    Gracias Sara por este post.
    Ayer tuve el privilegio de escucharte en vivo y en directo en Murcia, me dejaste impresionado y este post me ha ayudado muchísimo, ser uno mismo, ser auténtico, etc. Edificante!!!!

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