Las leyes de educación, que según se nos ha dicho que se «orientaron siempre» para elevar el nivel educacional de España.. formandose con el paso del tiempo una cascada de reformas y contra-reformas educativas que podemos enumerar muy fácilmente:
- Las primeras reformas datan de 1953, con el Ministro Ruiz-Giménez.
- En 1970 Ley General de Educación (LGE).
- En 1980 Ley Orgánica de regulación de los Centros Escolares (LOECE).
- En 1985 Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE).
- En 1990 Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE).
- En 2002 Ley Orgánica de Calidad de la Educación la (LOCE).
- En 2006 Ley Orgánica de Educación (LOE)
Esta secuencia histórica en poco más de 50 años, con las distintas leyes que han regido la educación nuestra y de nuestros hijos, han provocado diversas y graves consecuencias:
- Desbarajuste de alumnos que han cubierto a la vez distintas leyes en sus mínimo 15 años de formación.
- Organización didáctica muy precaria y con contenidos provisionales.
- Instrucción de materias escolarizadas hacia una u otra tendencia política, que hacía casi imposible un mínimo de objetividad en los contenidos.
- Fracaso escolar por la duplicidad, solapamiento en incongruencias en los distintos programas a aplicar.
- Exigir al profesorado estar permanentemente a la altura de los cambios, sin aportarles mucha más formación que la que recibieron en sus estudios de preparación para la función docente. Abusando así de su gran talento y talante vocacional.
- Padres a la deriva de un barco donde su función se limita a comprar libros nuevos cada año para sus hijos.
La herencia de todos estos efectos y muchos más… han traído como consecuencia una mentalidad demasiado provisional y positivista de la función de los padres y los profesores en la educación de sus hijos.
Los padres buscan hijos que saquen buenas notas y pasen la selectividad, al precio que sea. Los hijos con esta mentalidad de sus padres se vuelven individualistas y competitivos a precio de saldo. Y los profesores intentan dirigir un barco con una autoridad muy limitada en su aula pero con otras responsabilidades que corresponderían a padres que han dejado de serlo hace tiempo.
¿Por qué ha podido ocurrir esto?
- Porque se han desvirtuado en las personas las funciones del saber del ser y del tener.
- Porque el saber y el ser han pasado a ocupar el último lugar en la educación de nuestros hijos. Mientras que el tener y el conseguir ocupa la primera prioridad.
- Porque se han pervertido los valores fundamentales de los que es y debiera ser en la educación.
- Porque entre otras cosas con tanto cambio de leyes en muchos casos al capricho político, hoy en día se entiende la educación no como un derecho universal sino como un valor cambiante y arbitrario.
Esta forma de ver y resolver la instrucción de nuestros hijos, hace difícil que puedan brillar con toda su luz los valores familiares que les damos en nuestro cuarto de estar. El relativismo produce un efecto perverso en la educación de nuestros hijos. Mina cualquier iniciativa coherente con nuestra responsabilidad de educar a nuestros hijos de acuerdo al modelo de cada familia.
Más vale tarde que nunca, intentemos entre todos conseguir que nuestros hijos no sean presas fáciles de la ideología imperante, del pasotismo actual o de las redes sociales que solo les llevan a:
«La cultura aniquilante del «no querer ser» o «no querer saber de nada»
La autoridad necesaria para formar y educar a los hijos/alumnos por parte de los padres/profesores, no sera realmente efectiva si no tenemos siempre presente que nuestros alumnos/hijos son principalmente personas en pleno desarrollo intelectual y afectivo.
Las actitudes y aptitudes de padres y profesores son el verdadero motor para el buen desarrollo de nuestros hijos/alumnos. Esta dedicación debe ser siempre más vocacional que profesional. Y esta sensibilidad solo es posible con grandes profesionales de la educación de sus alumnos y padres responsables de la formación de sus hijos.
Si vuestro hijo/alumno esta contento en la clase o en casa, el profesor y los padres también estaréis contentos.
Si vuestro hijo/alumno no esta contento en la clase o en casa, puede no tener la culpa siempre para descubrir lo antes posible la causa primera de tal descontento dejando a un lado los personalismos y juntos poder ayudar a vuestro hijo/alumno en su desarrollo intelectual y afectivo.
«Padres y profesores compartís juntos la travesía de la educación en el mar de la educación para llegar al buen puerto de la madurez de cada alumno-hijo» |
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Estupendo post en el que no ha quedado nada sin decir, pienso que el hacer tantas leyes de educación y cada una amparada en una ideología es negativo, la educación debe de estar muy por encima de ideologías políticas.
Se necesitan profesores con la autoridad necesaria y padres que estén atentos a sus hijos.
La educación es labor de todos para poder conjugar acertadamente el valor de la disciplina junto al de la libertad.
Gracias por el escrito.
Un Saludo 🙂 .
Gracias a ti tambien Joaquin por haber añadido el importante ingrediente de la libertad. Sara
Muchas veces el problema está en que los padres desconocemos como está trabajando el profesor con nuestros hijos, cual es problema real mirado desde una perspectiva con un punto exterior al profesor y a los padres.
Es muy complejo saberlo, todavía las cosas no han cambiado lo necesario.
Los padres nos preocupamos mucho porque nos toque un buen profesor para nuestros hijos, pero eso es una suerte en la que los padres poco o nada podemos cambiar. A veces no la tenemos y el camino es mucho más difícil.
Ahora los padres no podemos hacer nada cuando el profesor no ejerce bien su trabajo, no tiene interés o simplemente prefiere ir a mínimos para su labor docente, no importandole mucho el perder el reconocimiento de su labor.
El valor de la buena educación no es sólo transmitir conocimientos por supuesto, y de estos profesores también aprenden los alumnos como ejemplo para desenvolverse en la vida.El valor del esfuerzo, del trabajo, de la mejora continua, de la lucha por conseguir retos difícil sin esperar una inmediata recompensa, de integrar en todo esto la superación, el compañerismo, la ayuda al que se queda atrás. De tomar conciencia del aula como un equipo bien integrado en que no caben el tirar la toalla de algunos, el reconocer solo a los mejores.
Deseo que aqui la educación mejore para que todos tengamos más oportunidad de ser un poco más felices.
Hemos comenzado el curso. Todos estamos llenos de ilusiones y espero que mis alumnos vibren cada día por ir al colegio, que sus mentes estén totalmente abiertas para poder acoger todas las sensaciones y conceptos nuevos y buenos que podamos aportar.Deseo poder trabajar con los padres de mis alumnos correctamente para el bien de los niños. Sólo nos deben importar ELLOS,. Los niños deben los únicos protagonistas de esta etapa. Feliz curso a todos.
La educación es universal, y no debiera estar al servicio del gobierno de turno, lo bueno, es bueno siempre, el esfuerzo, la verdad de los hechos, el respeto a todos sean quienes sean; el conocimiento lleva ser libre y solo es libre el que no desconoce quien es , de donde viene y a donde va, sin engaños ; seamos nosotros sinceros y exijamos la sinceridad a los demás, así todos remaremos en la misma dirección y tendremos esa educación que deseamos . Un saludo Ana María