Educar hijos con autoridad y en la austeridad, tengo la sensación que en estos tiempos de crisis, vividos con por la incertidumbre creada ante la futura calidad de nuestras vidas y las de nuestros hijos, hay todavía una gran parte de la población que no se ha enterado o mira para otro lado como si no fuera con ellos.
Entre esta porción de la población que no ha notado el cambio están: los muy pobres que ya vivían en crisis desde hace mucho; los muy ricos que viven su otro tiempo de bonanza aprovechándose de las ofertas del momento y por ultimo, están el grupo más numeroso, formado por los adolescentes/ jóvenes que viven con papa y mama, o muy próximos a ellos en cuanto a la dependencia económica se refiere.
Estos últimos siguen saliendo y consumiendo copas desde el jueves al domingo, siguen teniendo lleno el deposito de gasolina del coche o moto que le compararon sus padres y no entienden de estudiar todos los días sin pensar en el precio de la Universidad, sino solo el fin de semana antes del examen.
En septiembre la ultima semana de vacaciones esperan tener suerte para aprobar, siguen necesitando la ropa de marca para sentirse incluidos en el grupo de sus amigos y mientras pasan las semanas con un ¡papá dame la paga!
Esta generación ha nacido durante las vacas gordas y con «el exceso» como un valor, y desde que tienen uso de razón se les ha dicho por ser joven tienes derecho a todo, y nosotros padres tenemos el deber de concedértelo.
Algunos padres y algunos hijos no están en el mismo barco
Los que sin duda si están en el mismo barco que los padres, son todos los hijos menores de 10 años en una familia que viven con confianza en el ambiente que sus padres les proporcionan; y no lo están aquellos hijos adolescentes, y mas mayores, que no se plantean ayudar o independizarse de sus padres, y no solo no aportan sino que reclaman a cambio de nada.
En esta actitud cabría preguntarles, cual es su grado de consciencia ante las ocupaciones y preocupaciones de sus padres en estos momentos. A lo mejor te dicen que si son conscientes pero que no quieren o no tienen nada que aportar a la situación familiar.
que ese no es su problema… nunca lo ha sido y porque va a tener que serlo ahora
Si esta es la respuesta que reciben unos padres, deben planteársela como una alerta para rectificar y educar mejor a sus hijos en tiempos de crisis. Es la hora de que los padres puedan enseñar con la autoridad que les da el ser padres, cual es nuestra hoja de ruta.
Ser coherentes en la disciplina familiar requiere autoridad para vivir la austeridad familiar
Uno de los principales valores a la hora de educar es el de saber ejercer la Autoridad en la Austeridad, o lo que es lo mismo, saber ejercer la Austeridad con Autoridad.
Si somos capaces de recortar gastos en nuestra familia con autoridad, seremos capaces de apostar por el crecimiento en valores para educar a los hijos. Y en tiempos difíciles como los que nos toca vivir, estos debieran ser para los padres mas una ayuda que un problema.
No debiera ocurrir por mas tiempo, que los hijos adolescentes/jóvenes no se hayan enterado todavía de la crisis y que sigan viviendo al mismo ritmo que antes y sus padres mientras buscando créditos para seguir manteniendo el mismo status de vida.
Los recortes y la salida de la crisis es labor de toda la familia y cada uno debe saber aportar lo necesario desde su posición natural dentro de la familia.
La capacidad de ahorro en cada familia es muy grande, porque si le damos un valor positivo al hecho de ahorrar, la unión de esfuerzos hacia el mismo objetivo tiene un efecto multiplicador. Pero para ello hay enseñar el valor positivo a la austeridad y el ahorro, como consecuencia del esfuerzo de todos por un bien común.
Solo bajará la factura de la luz y el gas, con el fin de poder pagar mejor la hipoteca, si todos ponemos cuidado especial en el consumo, y todos no es solo el padre o la madre.
Hoy en día ahorrar en bienes de consumo y en consumibles domésticos nos va a dar también mas calidad de vida natural, pues gran parte del despilfarro anterior a la crisis desprotegía o lesionaba el medio ambiente.
Hoy en día ahorrar en tener lo necesario e imprescindible, ahorra también tiempo de trabajo de limpiar, guardar y ordenar.
Hoy en dia, que los hijos sepan tener lo imprescindible, les hará valorar en su justa medida lo que tienen, sin crear la insatisfacción de querer poseer o tener mas.
Tener lo básico nos inspira creatividad para conservar o crecer solo en lo que se necesite
Padres a continuación os sugiero algunas recetas GRATIS, para dirigir la familia en tiempos de austeridad:
- Poder reír y sonreír con una anécdota familiar de la mano de un álbum de fotos.
- Poder bailar en casa con la música favorita de cuando erais novios o la que «cantas tan bien» en la ducha.
- Poder llorar juntos viendo una película de antes.
- Poder salir a pasear antes de que el sol se ponga. o de excursión sin tener que acabar en un Burguer.
Es gratis, todo lo que a lo mejor habéis dejado de hacer por tener que salir a gastar.
Recuperar espacios también en la nevera hará que en lugar de haber demasiados yogures diferentes haya mas espacio para la tarta típica de la abuela y para» los restos de otras comidas» que antes se iban directamente a la basura y ahora son siempre aprovechables para todos, un día a la semana.
Recuperar espacios gratis, gratifica, une y sana a toda la familia
Autoridad en la austeridad, es nuestro momento.
Buenísimo