Descubrir que tu pareja te ha sido infiel es una experiencia devastadora que puede sacudir los cimientos de tu relación y tu propia confianza.
En momentos tan difíciles, es crucial mantener la calma y actuar con prudencia para manejar la situación de la mejor manera posible.
Aquí hay algunos errores comunes que debes evitar al descubrir una infidelidad matrimonial:
- Actuar con reflexión y no compulsivamente.
Es muy comprensible sentir una oleada de emociones intensas al descubrir la infidelidad matrimonial, con una lluvia de pensamientos de ira, tristeza o incredulidad. Sin embargo, actuar impulsivamente en base a estas emociones puede empeorar la situación. Hay que tomar decisiones muy importantes pero desde el diálogo y la transparencia conyugal.
El hecho en sí de tener que hablar con tu pareja para continuar juntos o terminar la relación, debe hacerse por ambas partes desde la calma y la reflexión en cuanto a las consecuencias e implicaciones directas en cuanto a la decisión a tomar.
- Evitar actitudes violentas o agresivas.
La ira y la decepción pueden llevarte a confrontar a tu pareja de manera agresiva o violenta. Sin embargo, este tipo de comportamiento solo empeora las cosas y puede dañar aún más la relación. Es importante expresar ambos sus sentimientos de manera respetuosa y buscar un espacio y un tiempo para una conversación constructiva.
- No culparte a ti mismo/a.
Es fácil caer en la trampa de la culpabilidad o autocompasión por la infidelidad matrimonial. Puedes preguntarte qué deje de hacer o que hiciste mal o qué podrías haber hecho para evitarlo. Sin embargo, la responsabilidad de la infidelidad recae en la persona que la cometió, no en ti. Recuerda que cada individuo es responsable de sus propias acciones y decisiones.
- Evitar tomar decisiones importantes de inmediato.
Después de descubrir una infidelidad matrimonial, es natural que te sientas tentado/a a tomar decisiones importantes de inmediato, como terminar la relación o perdonar a tu pareja. Sin embargo, es importante tomarte el tiempo necesario para procesar tus emociones y evaluar la situación antes de tomar una decisión irreversible, prematura o desproporcionada.
- No ignorar tus emociones.
Puede ser tentador tratar de ignorar tus emociones o reprimir tus sentimientos para evitar enfrentarse a la realidad. Sin embargo, es importante permitirte sentir y procesar tus emociones de manera saludable. Busca el apoyo de amigos, familiares o la ayuda especializada de un terapeuta matrimonial o de pareja, para hablar sobre lo que estás experimentando y encontrar formas constructivas de lidiar con tus emociones.
- Evitar tomar represalias.
Sentirte herido/a y traicionado/a puede llevarte a querer vengarte de tu pareja de alguna manera. Sin embargo, tomar represalias sólo perpetúa el ciclo de dolor y daño. En lugar de buscar venganza, enfoca tu energía en sanar la rabia y el resentimiento posterior a una infidelidad y toma las decisiones qué sean lo mejor para ti en el futuro.
- No confiar ciegamente de nuevo.
Después de una infidelidad, puede ser difícil confiar en tu pareja nuevamente. Sin embargo, es importante no caer en la trampa de confiar ciegamente sin una base sólida. La reconstrucción de la confianza lleva tiempo y esfuerzo por ambas partes, y es crucial establecer límites claros y comunicarse de manera abierta y honesta.
8.Evitar la negación o minimización.
Es posible que te sientas tentado/a a negar o minimizar la gravedad de la infidelidad para evitar enfrentar la realidad. Sin embargo, es importante aceptar la verdad y reconocer el impacto emocional que tiene en ti y en tu relación. Ignorar o minimizar la infidelidad solo prolonga el dolor y dificulta la posibilidad de sanar.
En conclusión, descubrir una infidelidad es una experiencia dolorosa y desafiante, pero es posible superarla con el tiempo, el apoyo adecuado y un enfoque cuidadoso y reflexivo.
Evitar estos errores comunes puede ayudarte a navegar por este difícil proceso de una manera más saludable y constructiva.
Descubrir una infidelidad cuando se tienen hijos en común añade una capa adicional de complejidad a una situación ya de por sí difícil, que no podemos dejar de lado.
Por eso quiero definir algunas pautas importantes a considerar para manejar esta situación delicada:
- Priorizar el bienestar de los niños. Ante todo, debes tener en cuenta el bienestar emocional y psicológico de tus hijos. Asegúrate de que tengan un entorno seguro y estable en el que puedan expresar sus emociones y recibir apoyo durante este momento difícil.
- Evitar discutir sobre la infidelidad frente a los niños. Las discusiones acaloradas o confrontaciones sobre la infidelidad no deben tener lugar delante de los niños o desde donde ellos puedan oírlos discutir agresivamente. Esto puede causarles estrés y ansiedad innecesarios, y también puede dañar su percepción de la estabilidad familiar.
- Comunica la situación de manera adecuada a la edad de los niños. Si decides hablar con tus hijos sobre la situación, asegúrate de hacerlo de una manera que sea apropiada para su edad y nivel de comprensión. Evita compartir detalles innecesarios o cargarlos con responsabilidades emocionales. El Gabinete Sophya tiene una sesión presencial específica para ayudar a las parejas a comunicar de la forma más adecuada posible a sus hijos a cerca de la situación y posibles cambios
- Trabaja en equipo para mantener la estabilidad familiar. Aunque la relación de pareja pueda estar pasando por un momento difícil, es importante que ambos padres trabajen juntos para mantener la estabilidad familiar para el bien de los niños. Esto puede implicar coordinarse en la crianza, mantener rutinas familiares y asegurarse de que los niños se sientan amados y seguros
- Busca apoyo emocional para ti y para tus hijos. Tanto tú como tus hijos pueden necesitar apoyo emocional durante este tiempo. Busca el apoyo de amigos, familiares o profesionales de la orientación y el asesoramiento familiar que puedan ayudarte a procesar tus emociones y brindarte orientación sobre cómo apoyar a tus hijos.
- Considera la posibilidad de acudir a terapia de familia. La terapia familiar puede ser una herramienta valiosa para ayudar a toda la familia a procesar y superar la infidelidad. Un terapeuta familiar puede ayudarlos a comunicarse de manera efectiva, establecer límites saludables y trabajar juntos para reconstruir la confianza y la estabilidad en la familia
- Toma decisiones pensando en el futuro de los niños. Cuando consideres tus opciones sobre el futuro de la relación, ten en cuenta cómo afectarán esas decisiones a tus hijos a largo plazo. Aunque puede ser tentador tomar decisiones basadas únicamente en tus propias necesidades emocionales, recuerda que tus hijos también serán afectados por esas decisiones
- Cuida de ti mismo/a. Es importante que te cuides a ti mismo/a durante este tiempo difícil. Esto puede implicar practicar el autocuidado, buscar apoyo emocional y tomar tiempo para procesar tus propias emociones. Recuerda que cuidarte a ti mismo/a también es importante para poder cuidar adecuadamente de tus hijos.
En resumen, descubrir una infidelidad matrimonial cuando se tienen hijos en común puede ser especialmente desafiante, pero es posible manejar la situación de manera saludable y constructiva centrándose en el bienestar de los niños, trabajando juntos como padres y buscando el apoyo terapéutico necesario para toda la familia, porque los hijos también sufren y mucho tras una grave crisis o la ruptura de su familia.
Por último, recordemos que, aunque nos enfrentemos con momentos difíciles:
Sara Pérez-Tomé
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Déjanos acompañarte en tu camino hacia el equilibrio y la armonía interior después de una infidelidad.
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