Abusar de los abuelos es maltrato

abuelos

“A los abuelos no les toca ser padres sino solo abuelos”

Hay muchos hijos que sin querer van introduciendo poco a poco “un chantaje emocional” hacia sus padres. Utilizan el cariño incondicional de los abuelos hacia sus nietos. Y muchas veces, disfrutar de los nietos termina siendo un regalo envenenado.

Los abuelos ya hicieron sus deberes como padres de manera insustituible en su día con sus hijos. Ahora ellos ya no pueden ni deben sustituir a sus hijos en su nueva función de padres. Salvo en casos de urgente necesidad o calamidad, que ninguna familia desea que que esto llegue a ocurrir nunca.

Entonces ¿Qué es lo que le toca dar a los abuelos?

  • Cariño.
  • Calma.
  • Diversión.
  • Seguridad.
  • Consejos.
  • Ser asesores en algunas experiencias familiares.
  • Ser transmisores de la memoria histórica de la familia.

Pero estas funciones tan positivas solo pueden ser posibles si se les da a los abuelos la oportunidad de ser “abuelos a tiempo parcial”. No con un horario fijo y con una dedicación absoluta y una atención permanente a sus nietos que les prive de tiempo para ellos.

No hay que aprovecharse de que los abuelos de hoy son personas mayoritariamente activas, sanas y orgullosas de haber sido abuelos. Los padres no deben forzar a los abuelos e insinuarles de forma explícita y/o velada “si no os convertís en unos abuelos a mi servicio… es que no queréis a vuestros nietos suficientemente…”

Cuando el placer de disfrutar de tus nietos, se convierte en una obligación por chantaje, puede llegar a considerarse maltrato doméstico en toda regla, ya que esa dedicación puede generar síntomas médicos inequívocos de estrés y ansiedad por agotamiento y sobre-esfuerzo en la dedicación a los nietos, y que incluso el propio chantaje les impide verbalizar las consecuencias negativas a sus propios hijos.

Esta disponibilidad por parte de los abuelos y su consiguiente abuso por parte de algunos padres, hace que aunque pudieran resistir con buena salud el esfuerzo también tiene otro importante doble riesgo social:

Al dedicarse casi al 100% a uno o varios nietos al menos hasta los 9 años que es cuando ya empiezan a tener más autonomías sus nietos, los abuelos se quedan sin vida social y se aíslan de su mundo de relaciones. Y cuando sus hijos y sus nietos ya no les necesitan, se enfrentan al drama de la soledad más absoluta por parte de los que ya no les necesitan como antes y de los que se cansaron de invitarles a salir y nunca podían hacerlo porque tenían que atender a sus nietos o que por cuidarles en exceso o «full time» estaban agotados que no les quedaban fuerzas para salir a ninguna parte.

Abuelos los años de experiencia os han tenido que enseñar a saber decir NO y BASTA con cariño y amabilidad cuando se ha necesitado y si no siempre es tiempo de aprender a hacerlo por el bien de toda la familia.

«Abuelos no sois mejores si esperáis a caer enfermos para tener que acabar por decir a vuestros hijos, ya no podemos más…»

«Hijos vuestros padres os quieren incondicionalmente, pero no les pidáis que os quieran por encima de sus fuerzas, es maltrato.» 

abuelos

 

Síguenos en Instagram: @GabineteSophya

Comments ( 3 )

  • Sara Pérez-Tomé

    Hola amiga, gracias por compartir conmigo y con todo el mundo virtual que me sigue o que casualmente nos pueda leer esta opinión tan valiente como clara y que tiene mucho de actual. La realidad de los abuelos es poliédrica y tiene muchas caras ya que el mundo esta en constante evolución y el modelo de abuelos tradicionales de antes es uno pero no es el único ahora hay casi un modelo por familia, solo que por desgracia existe tanto el modelo que yo describo en mi Post como el que tu describes en tu comentario como dos modelos a tener en cuenta donde en uno la responsabilidad por omisión del papel que les toca es de parte de los abuelos y en el otro la responsabilidad por omisión del papel que les toca a cada uno es de los padres. Y el mundo materialista se ha restringido tanto que parece que solo vale el «poderoso caballero es don dinero»: Y aquí eres buen abuelo o buen padre si tienes dinero porque entonces «el que paga manda» y el resto se calla al precio que sea. Cuando el dinero es el valor mas anti-familiar que existe para cuidar y ser cuidado. Repasar como nos queremos y porque estamos con los nuestros a lo mejor nos hace revisar nuestro modelo de vida y nuestro tipo de conciencia en nuestra familia. Besos.

  • Emilio

    Hola Sara, hay una frase que has dicho que creo es un reflejo de la sociedad actual: «cuando sus hijos y sus nietos ya no les necesitan».
    Esto es lo que ocurre hoy en general cuando no eres útil por lo que sea, (jubilado, enfermo…), te marginan e incluso estorbas. La familia es el último reducto a atacar por el materialismo, relativismo y otras ideologías que nos están metiendo una y otra vez desde la mayoría de los medios de comunicación que busca justo lo contrario de lo que predican, y es acabar con nuestra libertad, incluso la más profunda. Sus tácticas me recuerdan mucho a un episodio del famoso cuento de «Pinocho», el de la isla del placer, donde a los niños se les daba todo gratis para convertirlos en burros esclavos. Valores como el esfuerzo, el ayudar desinteresadamente etc. etc. van contra estas ideologías y también llegan, por desgracia hasta nuestros hijos, por eso como bien dices, ayudar cuando realmente sea necesario, pero NO cuando los hijos u otras personas puedan y sea su responsabilidad . Un abrazo

    • Sara Pérez-Tomé

      Hola Emilio, nunca habia pensado en comparar el fondo del cuento de Pinocho con la realidad que nos envuelve. No sabes lo que he aprendido con tu comentario, me hara pensar este verano. Es facil llegar a concluir que a Pinocho le crecía la nariz si mentía. que siendo bueno enseñar a no mentir realmente era una «fantasiita simpatica pero nada real» la forma de enseñárselo a los niños porque la nariz no crece. Pero sin embargo el fondo del cuento si que es real y actual, y es valido para reflexionar y hacer reflexionar a los niños y para los que ya somos mayores. Gracias de corazón.

Deja un comentario

× ¿Cómo puedo ayudarte?