A LOS PADRES QUE QUIEREN A SUS NIÑOS CON LOCURA
- Hijo mío, decirte que NO puede ser porque seguramente te quiero un montón.
- Hijo mío, cuando intentes hacer algo bueno no lo hagas con miedo. Seguro que te será más fácil conseguirlo.
- Hijo mío, confiaré siempre en ti porque creo en tus buenas intenciones no por el resultado de lo que haces.
- Hijo mío, eres único e irrepetible. Y yo como padre también lo soy para ti, nadie me puede ni debe sustituirme.
- Hijo mío, te quiero tanto que te echo de menos desde el mismo momento que cada día me dices adiós. Nunca te vayas sin despedirte para no dejar de recordarte.
- Hijo mío, necesito saber si notas todo lo que te quiero y admiro. Tu opinión me importa porque tú me importas.
- Hijo mío, ¿hay algo de mí que necesites para estar mejor? Porque si hay algo que dependa de mi quiero saberlo para mejorar, porque yo quiero ser para ti una madre /padre ejemplar y no admirable.
- Hijo mío, que sepas que creo y confío en ti, porque se que vas a intentar llegar a donde tú puedas sin dejar de ser la mejor versión de ti mismo.
- Hijo mío, no me importan tus buenas o malas notas ni tus medallas o premios recibidos o no recibidos porque quien me importas eres tu y solamente tu no lo que los demás piensan de ti.
- Hijo mío, el desear comprenderte y quererte, no es porque tengas razón en todo sino porque tengo la responsabilidad de amarte como eres y no por quien eres.
- Hijo mío, si necesitas me ayuda para conocerte, comprenderte y quererte, siempre podrás contar conmigo porque sin tu aceptación y cariño a ti mismo no podrás llegar a ser feliz aunque no te falte de nada.
- Hijo mío, muchas felicidades por ser como eres, porque a pesar de los aciertos y las dificultades me ayudas a ser mejor padre/madre aceptándote.